Me encanto que el territorio de la casa es muy grande y tiene mucha area verde, arboles y hierbas. Es un lugar perfecto para descansar después de la semana en una ciudad, pasar un buen tiempo en la hamaca, hacer BBQ en el jardín, tomar su desayuno con la vista al mar. Además, la casa es en un lugar muy tranquilo, los vecinos no hacen ruido y uno puede haber su momento intimo con la familia y los amigos. La habitación tiene un aire acondicionado que es un verdadero salvación en el clima seco de la región.
Otra cosa que me gusto mucho es la proximidad al mar. En la Republica Dominicana hay muchas playas con arena. Fue la primera vez cuando yo vi una playa de piedras y es hermosa. Este cambio de paisaje me alegro mucho como yo descubrí la Dominicana turística de otra manera.
La área donde esta la casa tiene todo que uno necesita para disfrutar del fin de semana: restaurantes a 10 minutos de la casa, las pescaderías que venden los mariscos frescos y a precios baratos, un colmado, un rancho de cabras a 30 minutos, las minas de sal de Bani y las dunas.